Vía Ferrata una Experiencia para la vida, en Pucón. Araucanía, Chile

Por Ignacio Villanueva.

Poder vivir la experiencia de escalar una vía ferrata, es definitivamente un regalo que nos entrega la naturaleza al poder observar desde lo alto, las cumbres de las montañas aledañas a Pucón. Poder observar el Volcán Villarrica desde este mirador y en la noche, es un momento único donde cualquiera de nosotros se asombra ante esta gran demostración de que el planeta donde vivimos, esta completamente vivo.

El relato de esta vivencia, esta hecho por Ignacio y Gonzalo, ambos ávidos aventureros que pudieron vivir una noche en la cumbre de este increíble mirador de la vía ferrata. Te invitamos a leerlo!

Vía Ferrata una Experiencia para la vida,

Nos adentramos en auto hacia la zona del Cerduo, subiendo por un camino algo complicado. Tan solo algunos minutos después de salir de Pucón, ya teníamos una vista privilegiada del Rukapillan al llegar a un valle volcánico. Después de cruzar algunos esteros que vienen del Volcán, estacionamos el auto, nos pusimos nuestras mochilas y empezamos a aproximarnos a la vía ferrata. Éramos dos porteadores. Detrás de nosotros irían Eduardo que tenia el trabajo de fotografiar toda la experiencia, junto a su señora Alejandra quienes vivirían la experiencia junto a nosotros. Llevamos equipo de campamento completo, ya que dormiríamos en la cumbre de esta gran montaña rocosa.

Ascendimos por un empinado camino en el bosque hasta salir a un roquerio. Esta parte del camino fue la más difícil debido al tamaño de las rocas que a veces había que superar, teniendo que sacarnos las mochilas y ayudarnos entre ambos para algunos pasos; caía nuestro sudor al suelo. Ya pasado este tramo llegamos a pie de vía, donde nos equipamos para la escalada, añadiendo una linea de vida a nuestro arnés, además del disipador que nos entregaría la seguridad directa para escalar los más de 250 metros en caso de tener alguna dificultad debido al peso extra. Repasamos las medidas de seguridad, hicimos un chequeo cruzado y empezamos a escalar.

Vía Ferrata Pucón

El primer tramo de la vía ferrata es el mas complejo, debíamos ir concentrados. La linea de vida fue útil en algunos momentos , dándonos la confianza para superar los pasos delicados. Más abajo podíamos ya divisar a Edu y Ale subiendo por el roquerio.

El siguiente tramo de la escalada consiste de una serie de peldaños puestos de una forma más cómoda, sin embargo en algunos tramos un tanto verticales o con un leve desplome el peso extra era notable. Aprovechamos de tomarnos algunas fotografías el uno al otro y luego llegamos a una terraza donde nos aseguramos a un árbol para descansar algunos minutos. La vista del cerro que teníamos al frente era increíble, una montaña sumamente vertical.

El tramo final de la ferrata progresa con menos inclinación, por lo que el paso más rápido nuevamente nos hizo notar el peso de las mochilas en nuestras piernas. Terminamos la vía ferrata y seguimos por la parte alta del cerro, con cuidado, ya que puede ser levemente expuesto en algunos momentos, hasta llegar a la cumbre del cerro, donde hay una pequeña planicie al lado de la cima definitiva del cerro, roca redondeada donde subimos para tener una vista única del volcán. Se ve sumamente cerca y desde un ángulo muy particular.

Empezamos a armar las carpas, Edu y Ale llegaron una media hora después. En este momento ya estaba atardeciendo. Rápidamente Edu se puso manos a la obra y empezó a tomar fotografías del entorno. El atardecer se vio con hermosos colores naranja, con el volcán frente a nosotros y algunas nubes con relámpagos hacia el lado de Caburgua. Una vez caída la noche Ale empezó a cocinar risotto y aprovechamos de modelar para algunas fotos. Con la comida ya servida nos acomodamos y aprovechamos de admirar la vía láctea y la luz que emitía la lava dentro del cráter, de manera pulsante. Verdaderamente este momento fue de disfrute total. Luego de terminada la comida rápidamente bajó la temperatura y nos fuimos a dormir.

Vía Ferrata una Experiencia para la vida,

Al la mañana siguiente despertamos a tipo 6:30 am, al abrir la carpa notamos que había un mar de nubes bajo nosotros mientras salía el sol. Ordenamos una tabla con comida para el desayuno y posamos para algunas fotos. Uvas, frutillas, frutos secos, queso, salame, queque y una taza de café. Una vez que Edu estaba listo con su parte, este fue nuestro desayuno.

Vía Ferrata una Experiencia para la vida,

Rápidamente desarmamos campamento ya que las nubes nos estaban alcanzando y bajamos. Llegamos a un rapel, donde bajamos las mochilas con cordino y desescalamos con cuidado. En unos minutos ya estábamos dentro del bosque nuevamente. La bajada es empinada a ratos por lo que nos ayudamos con algunas cuerdas que hay instaladas. El bosque de esta zona es sumamente denso y húmedo. Llegamos a la parte baja donde ya la pendiente disminuye y seguimos un río, pasando por troncos y piedras. El sonido del chucao nos acompañó en este lugar. Llegamos a un claro algunos metros antes del vehículo, donde esperamos a Edu y Vale. Luego de un tiempo llegaron y nos encaminamos juntos al auto. Una vez ahí subimos nuestras mochilas y nos marchamos. Habíamos cumplido nuestra misión y tuvimos una experiencia increíble y única.

Fotografías: Eduardo Retamales

Texto: Ignacio Villanueva Gonzalo Sepulveda

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.